
El término resiliencia procede del latín, de resilio (re salio), que significa volver a saltar, rebotar, reanimarse. Se utiliza en la ingeniería civil y en la metalurgia para calcular la capacidad de ciertos materiales para recuperarse o volver a su posición original cuando han soportado ciertas cargas o impactos. La psicología tomó prestado el término y lo aplicó para denominar la manera en la que las personas son capaces de reponerse ante eventos traumáticos, una pérdida, una catástrofe o en este momento, la pandemia., saliendo fortalecido con mayores recursos, competencias y conexión emocional.